El cuerpo de la joven indígena guatemalteca Claudia Gómez (19 años), quien fue abatida por un disparo de la policía fronteriza de Estados Unidos la semana pasada, fue repatriado este jueves a su país, informó una fuente oficial.
Según dijo el vicanciller Pablo García a periodistas, el cuerpo fue entregado a familiares en el aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala y luego debía ser trasladado al municipio indígena maya-mam de San Juan Ostuncalco, 115 km al oeste de la capital.
Imágenes de la prensa local mostraron el momento en el que el féretro fue recibido por familiares en el área de carga comercial del aeropuerto.
Otros medios informaron que la familia, amigos y vecinos de la joven se alistaban para realizar el sepelio en una aldea del poblado de San Juan Ostuncalco.
Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos mató a la joven emigrante el pasado 23 de mayo en la localidad de Rio Bravo, Texas, colindante con México.
La dependencia estadounidense comunicó a la AFP que el agente -con 15 años de experiencia- respondió a "un reporte de actividad criminal" alrededor de un desagüe en el poblado fronterizo.
"Descubrió a un grupo sospechoso de inmigrantes ilegales y les ordenó que se lanzaran al piso. Según el agente, el grupo ignoró su orden y en su lugar lo atacaron. El agente descargó una ronda [de disparos] de su arma de servicio, impactando a un miembro del grupo. El resto huyó", precisó el reporte.
Los bomberos dijeron que la mujer recibió un disparo en la cabeza, mientras que, en un video publicado en Facebook, una testigo negó que el agente haya sido atacado.
"¿Por qué le tiró a la muchacha? ¡La mataste, mató a la muchacha! Ahí está, la muchacha está muerta", dice en la grabación Marta Martínez, que comenzó a grabar después de escuchar el disparo.
García agregó que un equipo de abogados está haciendo un seguimiento del caso de Gómez, además de otros tres emigrantes detenidos durante el incidente.